La crisis de salud motivada por la pandemia de Covid-19 ha provocado consecuencias drásticas en la economía mundial, como, por ejemplo, la ya conocida crisis en la cadena de suministro global o una alta inflación, en nuestro país, concretamente, la economía se desplomó un 8,5% durante el 2020 y en octubre del 2021, los precios al consumidor se han acelerado más de lo esperado con un incremento mensual del 0.84%, el mayor nivel para octubre en 23 años, lo que también ha incrementado la inflación anual a un histórico 6.24%, la cifra más alta desde hace cuatro años, según datos de El Financiero.

Sin duda alguna, el panorama económico tendrá un impacto también en la temporada navideña que será una de las más caras en mucho tiempo, principalmente, por el desabasto de productos y el incremento de los precios en el transporte de mercancías, entre otras cuestiones. Sabemos la importancia de la campaña navideña para la recuperación económica, pero también debemos contemplar lo que significa el exceso en el consumo tanto para nuestros bolsillos como para el planeta, es momento de preguntarnos si realmente es tan necesario adoptar hábitos un tanto exagerados durante las fechas para que sea verdaderamente un festejo inolvidable.

Según un estudio de Nielsen Consumer Facts, durante diciembre, los hogares mexicanos gastan en promedio un 27% más y, según datos de la Comisión Federal de Electricidad, el consumo energético aumenta hasta un 30% durante Navidad y Año Nuevo. Pero la avalancha de consumo no termina ahí, según la Secretaría de Medio Ambiente, durante las fiestas, la cantidad de basura generada diariamente aumenta un 25%, es decir, hasta 16,000 toneladas de basura sólo en nuestro país, además, se desperdicia el doble de los alimentos producidos por el exceso de los festejos en todo el mundo, lo que representa, según un reporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), la emisión de 3,300 millones de toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera sólo en concepto de desperdicio de alimento.

Las crisis son puntos de inflexión y, por ende, de oportunidad. Las cambios drásticos derrumban estructuras sin que nuestra voluntad tenga algo que decir en un primer momento, por ello, sentimos que, inicialmente, los eventos nos superan pero, conocer todas las aristas de la situación previa y actual, nos ayudará a tomar decisiones más conscientes, particulares y significativas según nuestros propios criterios también durante estas fechas y, hoy más que nunca, es momento de tomar decisiones más informadas con respecto a cómo queremos vivir y gastar durante las fiestas. No estamos incitando a la ausencia de consumo sino a un consumo más pleno, más pensado y menos arrollador e impulsivo. Para ello, recomendamos determinar un presupuesto basado en lo que verdaderamente necesitaremos para las fiestas, recuerda: menos es más; a la hora de efectuar las compras, compara precios, aprovecha las promociones, no abuses de la tarjeta de crédito y los meses sin intereses, consume local, reutiliza y recicla empleando tu creatividad, asimismo, no compres heno ni musgo y prefiere los árboles de navidad naturales en maceta, disminuye el consumo eléctrico utilizando decoraciones que funcionen con luz solar o con luz LED y no dejes los adornos prendidos durante toda la noche, elige regalos atemporales y de mejor calidad para que tarden más en ser desechados, no utilices desechables durante posadas y celebraciones además procura calcular y comprar únicamente lo que vas a consumir, no te dejes llevar por las compras de pánico, prefiere frutas y verduras de temporada y siempre de origen local.

Es momento de recordar el origen de estas fiestas, un momento de unidad, amor, compasión y esperanza para el mundo, no se trata de deslumbrar ni aparentar entrando en una corriente de consumo desmedido. No comprometas tu salud financiera ni empeores la contaminación ambiental, busca hacer compras más inteligentes y significativas, regala experiencias y momentos únicos, creativos y auténticos llenos de amor hacia ti, los tuyos y hacia el planeta que habitas.
