¿Sientes que tu voz y criterio no son suficientes?
Cuántas veces te has detenido al contestar una pregunta en clase o en una reunión por cuestionarte si estabas en lo correcto y ha resultado que sí pero te quedaste callado y perdiste la oportunidad de sobresalir, cuántas ocasiones has silenciado tu opinión porque sientes que tu criterio y tu voz no son suficientes.
Revisa LA OPINIÓN que tienes de ti mismo
Lo primero que debemos revisar es qué opinión tenemos sobre nosotros mismos y sobre nuestra capacidad de interactuar con los demás. Nuestra forma de visualizarnos influye en la seguridad comunicativa más allá de la psicología y es que nuestro cerebro posee un filtro llamado “sistema de activación reticular”.
Primer ejercicio de Reprogramación
El primer ejercicio para mejorar tu seguridad comunicativa consiste en reprogramar el sistema de activación reticular mediante la visualización, cierra los ojos todos los días durante 30 segundos y visualízate tomando el control de tus oportunidades comunicativas en acciones concretas: haciéndote notar frente a los demás, defendiendo de forma contundente y racional tu voz, confiando en ti y en tus capacidades, creyendo que tus opiniones son importantes y merecen ser oídas.
Cambia la configuración
Al hacer esto estarás entrenando tu mente, porque el cerebro no distingue entre las cosas que verdaderamente han pasado de aquellas que son fruto de tu imaginación, por lo que, finalmente, el cerebro lo registra como un recuerdo aunque no haya sucedido aún y esto es lo que cambia el filtro.
Cambia la programación
A mayor visualización, mayor confianza y autoestima obtendrás porque desarrollarás y mejorarás las habilidades necesarias. Entonces, en lugar de estar buscando todas las razones por las que no deberías levantar la mano en clase, simplemente, vas a levantar la mano y hablar porque cambiaste la programación de tu sistema de activación reticular.
Aspectos físicos que ayudan
El segundo aspecto que nos ayudará a mejorar la confianza a la hora de comunicarnos es la respiración. Una buena oxigenación es fundamental para que el cerebro funcione adecuadamente, por esto, el respirar por la nariz de forma profunda y pausada despejará tu mente, calmará tus nervios y te dará el soporte que necesitas para expresarte evitando resecar las cuerdas vocales.
Contacto visual
La última recomendación es mantener el contacto visual durante el mayor tiempo posible. Toma en consideración que una mirada esquiva siempre generará desconfianza y proyectará baja autoestima como si no estuviéramos al mismo nivel. Los ojos son una herramienta sumamente poderosa a la hora de vincularnos y conectarnos con el otro.
Practica contigo mismo, grábate y analiza cuáles son los puntos de mejora al aplicar estos consejos, sé constante y verás cómo logras los resultados esperados.