Cuba estado socialista
El pasado 3 de febrero se cumplieron 60 años del embargo económico, comercial y financiero establecido por John F. Kennedy a la República de Cuba en 1962 tras el intento fallido de invasión de la Bahía de Cochinos y de que el presidente cubano, Fidel Castro, declarase la isla un “estado socialista” en el 61. Sin duda, se trata del sistema de sanciones unilaterales más prolongado que ha existido nunca y es una violación de los derechos humanos, además de calificar como acto de genocidio según la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948 y violar la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional pues constituye un obstáculo evidente para la cooperación internacional.
Ley Torricelli
El fundamento jurídico de este embargo se encuentra en la Ley de Comercio con el Enemigo, aprobada en 1917 durante la Primera Guerra Mundial junto con la Ley de Asistencia Exterior de 1961 que permite mantener el embargo contra Cuba y evita que los fondos de ayuda internacional de EE.UU. beneficien a los cubanos. Sin embargo, no son estas leyes las únicas que han mantenido el embargo con vida ya que, a lo largo del tiempo, se fueron sumando otras como la Ley para la Administración de las Exportaciones que establece controles sobre las exportaciones por razones de seguridad nacional, la Ley para la Democracia en Cuba de 1992, conocida como la Ley Torricelli, por la que se prohibía a las subsidiarias de empresas estadounidenses en otros países comerciar con Cuba además de los viajes de los ciudadanos estadounidenses, la Ley para la Libertad y la Solidaridad Democrática Cubanas (conocida como Ley Helms-Burton) de 1996 que determina las condiciones para levantar el embargo, la Ley de Sanciones Comerciales e Incremento del Comercio en el 2000 que significó una flexibilización del embargo al permitir la exportación de alimentos, productos agrícolas y medicinas aunque también influyen otras regulaciones adicionales.
Las medidas se endurecieron
Durante la pasada presidencia de Donald Trump, las medidas se endurecieron y, en el marco del 60 aniversario, parece que las promesas de flexibilización del actual presidente estadounidense, Joe Biden, se esfuman en el recuerdo de la campaña, al menos durante su primer año de gobierno. Pero, realmente, ¿todo lo que sucede en la isla es responsabilidad unilateral del embargo que más veces ha sido rechazado en la Asamblea General de la ONU desde 1992 hasta la fecha?
El estado limita los derechos
Responder no es cosa sencilla, siempre existen dos caras de la misma moneda, pero la realidad indiscutible es que el pueblo cubano vive una existencia desalentadora y desesperada, noticias de la última semana indican que la escasez llega, incluso, a algo tan básico y esencial como la leche. Es conocido por todos que el partido comunista cubano limita los derechos y las actividades de sus ciudadanos, por ejemplo, es el Estado el que mantiene el monopolio y regula la producción de alimentos pero, además las últimas reformas económicas introducidas por el gobierno cubano en 2021 han causado la depreciación del peso, el encarecimiento de los precios y la dolarización parcial de la economía.
El bloqueo le ha costado a Cuba, 148 mil millones de dólares
La deficiencia del sistema cubano se combina con las múltiples consecuencias del bloqueo en todos los sectores, incluidos los ámbitos que aseguran los derechos fundamentales de los ciudadanos, como la sanidad. Es un hecho que muchos centros médicos tienen dificultades para aplicar tratamientos por la imposibilidad de importar medicamentos o productos sanitarios. Si bien, el embargo no impide totalmente la negociación de Cuba con otros países sí complica el procedimiento pues no se pueden hacer transacciones en dólares, comercializar con productos que transiten por EE.UU o con un porcentaje de partes elaboradas en ese país ni utilizar el sistema financiero norteamericano. Los especialistas señalan que el bloqueo le ha costado a Cuba, a precios corrientes, casi 148 mil millones de dólares.