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Gimnasia cerebral

Todos hemos escuchado alguna vez la importancia de incorporar una rutina de ejercicio físico para mantener el cuerpo en óptimas condiciones, pero qué pensarías si te dijera que también es fundamental ejercitar el cerebro y es que ya lo decía el famoso poeta romano Juvenal: “Mens sana in corpore sano”, es decir: “Mente sana en un cuerpo sano”; por tanto, es necesario encontrar el equilibrio entre el cuerpo y la mente también en lo que a ejercicio se refiere para optimizar nuestro rendimiento en todos los aspectos de la vida.

 

 

Paul E. Dennison

La gimnasia cerebral fue creada en los años 60 por el doctor Paul E. Dennison y se trata de efectuar rutinas de movimientos coordinados y combinados que favorecen nuevas conexiones neuronales al conectar el cuerpo y el cerebro para mejorar la memoria, la capacidad de aprender, la creatividad, la concentración e, incluso, resolver bloqueos y perfeccionar habilidades y destrezas ya adquiridas.

 

 

Fundamentos

El fundamento de la gimnasia cerebral se encuentra en la Teoría del cerebro triuno del neurocientífico estadounidense Paul Maclean que explica cómo el cerebro está dividido en tres partes: el reptiliano, responsable de los comportamientos rutinarios y los hábitos; el límbico, encargado de las emociones y lo sentimientos y, por último, el neocórtex, responsable del pensamiento. Por tanto, la gimnasia cerebral pretende equilibrar e integrar estas tres partes para conseguir un funcionamiento y rendimiento óptimo de este órgano tan importante.

 

 

 

Beneficios

Entre los beneficios principales de esta práctica destaca el aumento de la coordinación física y el equilibrio, ya que esta capacidad corporal está gestionada por el cerebelo; la liberación del estrés y la mejora de la actitud para estar más motivados y concentrados al conectarnos mejor con nuestras emociones; la aceleración del aprendizaje al mantenernos en alerta y mejorar la capacidad de respuesta, la memoria y la atención pues se revitaliza la plasticidad neuronal y la coordinación entre hemisferios.

 

Manos y dedos

Verás que muchos de los ejercicios de la gimnasia cerebral están enfocados en el movimiento de los dedos y las manos. Esto es así porque las manos y el cerebro tienen una conexión muy particular, desde el punto de vista de la especie humana, el uso de nuestras manos nos ha dado una ventaja significativa en la evolución y diversos estudios neurológicos han demostrado que una gran parte de las neuronas motoras de nuestro cerebro están destinadas exclusivamente al movimiento de nuestras manos y dedos.

 

 

Ejercicios

De este modo, puedes ejercitar tu cerebro alternando, por ejemplo, en una mano dos dedos para simular el número dos y, en la otra, un dedo para simular el número 1, como si formaras el número 21, cierra el puño y alterna la serie hasta un mínimo de diez repeticiones. Puedes usar otras combinaciones numéricas: 22 (con dedos opuestos en cada mano), 32, 42, 53, 34, etc. También puedes hacer ejercicio con los brazos, por ejemplo escribiendo con ellos la palabra LILA, para hacerlo, primero coloca un brazo arriba y otro a un lado como si fuera la “L”, después un brazo abajo y otro arriba como la “I”, repite el primer movimiento de la “L” y finaliza con la “A” bajando los dos brazos, comienza lentamente con la serie y, poco a poco, ve aumentando la velocidad, puedes también hacer lo mismo pero deletreando a la inversa. Estos son solo unos pocos ejemplos de la gran variedad de ejercicios de gimnasia cerebral que encontrarás en Internet o en libros publicados como el de Luz María Ibarra “Aprende mejor con gimnasia cerebral”. Lo importante es que seas constante y comiences por aquellos que te sean más sencillos para ir aumentando tu capacidad de ejercitarte cerebralmente.