Internet una revolución en la difusión
Internet ha significado una revolución en múltiples aspectos pero, sobre todo, en la difusión de información e investigación, hoy en día, cualquiera puede subir a Internet contenido sin validación ni control alguno. ¿Cómo detectar buenas fuentes de información en Internet?
Por lo que, como investigadores y/o estudiantes puede llegar a ser todo un desafío calificar si una fuente es válida o no.
Información confiable
Para comenzar, vamos a aclarar a qué nos referimos con información confiable, se trata de contenido verificado, producto de investigaciones, basado en teorías comprobadas, normativas o procedimientos estandarizados y análisis de expertos en temas específicos. ¿Cómo detectar buenas fuentes de información en Internet?
Es momento de ser más críticos y tener claros ciertos parámetros que nos facilitarán el ejercicio de validar las fuentes.
Autoria
El primer criterio es la autoría. Una buena fuente de información siempre tendrá un autor u, organismo, empresa o institución confiable que lo avale. Si no encontramos estos datos, debemos desconfiar del contenido.
Referencias
El segundo criterio es el uso de referencias a otras fuentes de información pertinentes. Un texto de calidad siempre remitirá a otras fuentes. La ausencia de hipervínculos a otros autores, sitios web o libros puede mostrar que no existe validación de lo expresado.
Actualización
El tercer criterio es el grado de actualización de los contenidos. Para considerar que una fuente está actualizada, lo primero es revisar el área de conocimiento, no deberíamos tomar artículos con una fecha de publicación mayor a tres años, debemos preferir sitios donde la información se renueva constantemente.
Calidad de la información
El último criterio se refiere a la calidad comunicativa de la información, si el texto presenta incoherencias en datos, construcciones ilógicas en sus oraciones e, incluso, faltas ortográficas y gramaticales puedes estar seguro de que no es una buena fuente de información.
Bibliotecas físicas y digitales
Siempre que sea posible utiliza fuentes primarias de información que son libros y revistas científicas por lo que lo ideal sería buscar tus fuentes de información en bibliotecas, ya sean físicas o digitales.
Buscadores académicos
Una buena opción es la Biblioteca digital mundial o los buscadores académicos pues se trata de sistemas de información vinculados al mundo académico donde se aplica el rigor científico de la información mostrada en los resultados de búsqueda, los más conocidos son Google libros o Google académico.