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El estrés como estado de alerta

El estrés ha formado parte del ser humano desde su origen actuando como un estado de alerta en el que prestamos más atención a un factor externo que nos genera dificultad o amenaza acrecentando las pulsaciones y aumentando la oxigenación del cerebro para lidiar con esa situación desequilibrante; el problema es que la exposición prolongada al estrés puede causar graves consecuencias en nuestra salud general a mediano y largo plazo.

Estrés enfermedad del siglo XXI

Según los expertos, durante el siglo XXI, el estrés ha dejado de ser una respuesta aislada u ocasional para convertirse en la enfermedad del siglo XXI ocasionando estragos y complicaciones en el bienestar de la población.

El estrés desde el punto de vista medico

Desde el punto de vista médico, el estrés puede provocar bajada de defensas, acné, presión arterial elevada, pérdida de memoria, enfermedades cardiacas y estomacales, diabetes, obesidad, migrañas, dolor muscular y trastornos del sueño.

 

El estrés desde el punto de vista psicológico

Desde el punto de vista psicológico, también existe una afectación en nuestro estado de ánimo, por lo que podemos padecer ansiedad que desemboque, por ejemplo, en consumir alimentos en exceso, también podemos padecer ataques de ira repentinos, falta de motivación o atención, sentirnos abrumados o tristes todo el día y esto hace a las personas estresadas más propensas a caer en la drogadicción, en el alcoholismo o en el aislamiento social.

Afectaciones de la pandemia relacionadas al estrés

El último año pandémico ha venido a afectar aún más los niveles de estrés y los factores de riesgo psicosociales en nuestro país, un estudio científico internacional, durante la primera ola de la pandemia, 7 de cada 10 personas (68,5%) tuvieron síntomas de estrés postraumático, 1 de cada 4 de depresión (25%) y una quinta parte sufrió ansiedad (19,5%).

Por ello, hoy más que nunca debemos prestar atención al estrés habitual para impedir que pueda convertirse en crónico.

No lo ignores, si te sientes rebasado aplica las siguientes estrategias para su manejo.

1.Actívate. La actividad física regular de cualquier clase será tu mejor aliada para enfrentar y graduar el estrés.

2. Convive con tus seres queridos. No hay nada que no se cure en los brazos de aquellos que nos aman. No te aísles, comunica tus angustias y preocupaciones, busca actividades sociales y permite el contacto.

3.Practica técnicas de relajación y respiración de forma regular.

4.Ríete con frecuencia. Aprender a quitar hierro a las situaciones que nos estresan mediante el sentido del humor para no ahogarnos tan a menudo y además aplicarlo a nosotros mismos y reírnos hasta de nuestra sombra.

5.Asegúrate de dejar tiempo en tus ocupaciones y obligaciones diarias para el ocio personal. Elige una o varias actividades que te llenen el alma y el corazón: pintar, leer, escribir, reparar un carro, armar maquetas o rompecabezas, cualquier cosa que te apasione y dedícate a ella.

6.Aprende a priorizar. Al organizar tu agenda no caigas en querer hacer todo, elige y ordena según su importancia las actividades diarias.

7.Aléjate de los pensamientos obsesivos. De nada sirve estar todo el día pensando en aquello que nos angustia, el pensamiento no va a ayudar a resolverlo, al contrario, va a generar bloqueo, estrés y angustia que nos va a paralizar y a mermar la capacidad de ser creativos, resolutivos y propositivos.

 

 

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