4,115 total views,  4 views today

Un mundo en alerta

Hace unas horas, el mundo despertó sobrecogido por el inicio de la invasión rusa en Ucrania con la destrucción de la infraestructura militar ucraniana con misiles rusos alrededor de las 05:00 horas locales y el ingreso de tropas. Inmediatamente, el presidente ucraniano, Volodímir Zalensky, ha declarado la Ley Marcial y el presidente estadounidense, Joe Biden, ha condenado el ataque ruso como totalmente injustificado, junto con ellos, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha declarado que defenderá cada centímetro de su territorio, inicialmente con severos paquetes de sanciones contra Rusia.

Europa en tinieblas

La preocupación crece mientras Europa vive un momento de oscuridad que hace pensar en 1939 y que la comunidad internacional está intentando frenar a toda costa. ¿Cómo ha llegado tan lejos esta situación y cuál es el origen del conflicto? Es la primera pregunta que muchos ciudadanos del mundo se hacen desde hace semanas.

2014, Origen del conflicto.

Este conflicto se remonta al 2014 con la guerra del Donbás y coloca a Ucrania en el centro de la tensión entre Rusia y el bloque occidental liderado por Estados Unidos. Ucrania ha estado en permanente defensa y se ha visto fragmentado desde el siglo IX con una dominación constante de potencias extranjeras, tales como la otomana, la polaca, la austriaca y, sobre todo, la rusa. Tras la caída de la Unión Soviética, Ucrania comenzó su acercamiento al mundo occidental hasta llegar a elaborar en el 2012 un acuerdo de asociación entre Ucrania y la Unión Europea que fue suspendido en el 2013 ante la enorme presión rusa. Esto comenzó el periodo conocido como Euromaidán, una serie de protestas y disturbios del pueblo ucraniano que provocaron más de 100 muertos. Esta crisis interna fue aprovechada por Rusia en el 2014 y tomaron la Península de Crimea, un territorio de suma importancia geopolítica para Rusia junto con otras zonas del este de Ucrania conocidas como el Donbás. Esto provocó la expulsión de Rusia del G8 y marcó la crisis entre Rusia y Occidente además de la muerte de miles y el desplazamiento de más de un millón y medio de personas en esta zona de Ucrania.

Gasoducto Nordstream II

El acercamiento de Ucrania a Occidente es un gran no para Rusia que desea evitar por todos los medios que la OTAN extienda su influencia en Europa del Este y Asia Oriental aunado a esto encontramos el conflicto de la industria energética que lleva meses desestabilizando el continente europeo ante la construcción del gasoducto Nord Stream II construido por Rusia para conectarse directamente con Alemania sin pasar por Ucrania, este proyecto está bloqueado para evitar que Rusia ejerza más presión en Ucrania, ya que, en caso de finalizarse la construcción, Ucrania se vería privada del ingreso de 2 mil millones de dólares al año, no obstante, la escasez en Europa de gas ruso se está convirtiendo en un arma geopolítica muy poderosa.     

Duro golpe a la economía mundial

En caso de que el conflicto continúe se ven amenazados los derechos humanos así como miles de vidas, los especialistas señalan al respecto que es la peor amenaza para la seguridad mundial desde la crisis de los misiles cubanos en 1962, pero también es un tremendo golpe para la ya lesionada economía mundial por la pandemia, el atasco en la cadena de suministro y el alza en los precios. La sola amenaza de un ataque ruso ya había hecho temblar los mercados financieros y el precio de los energéticos y de los alimentos en días pasados, así que, de continuar el ataque, en un corto plazo, por el propio conflicto y las sanciones, los mercados caerían por la aversión al riesgo; esta madrugada las bolsas asiáticas cerraban con pérdidas de entre 2% y 3% y las bolsas europeas abrían de forma desastrosa con el precio del barril de Brent hasta los 103 dólares y una subida del 40% del gas natural. Rusia es un proveedor fundamental de petróleo, gas y materias primas, en el caso particular de Europa, el continente recibe casi el 40% de su gas natural y el 25% de su petróleo. En lo que respecta a las materias primas, Rusia es el mayor proveedor de trigo a nivel mundial y, junto con Ucrania, representan casi una cuarta parte del total de las exportaciones mundiales, por lo que el temor al aumento de la inestabilidad social ante la escasez de alimentos y el aumento de los precios es grande. Rusia también es el mayor exportador mundial de paladio, por lo que se prevee una crisis por desabasto de metales indispensables como el paladio, el aluminio y el níquel que se sumaría al desabasto de semiconductores y a la crisis de la pandemia.

Desglobalización y cambios geopolíticos

Los analistas plantean diversos escenarios pero, sin duda, se trata de una bola de nieve en un mundo que aún sigue enfrentando los problemas de la pandemia y, que, a largo plazo, impulsaría la desglobalización y cambiaría el mapa geopolítico de forma significativa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *