956 total views, 1 views today
Técnica de estudio
Richard Feynman fue un físico teórico estadounidense premio nobel de física y especialista en mecánica cuántica, no sólo es recordado por sus valiosas aportaciones como investigador, sino también como docente y por el desarrollo de una técnica de estudio que él mismo utilizaba en sus tiempos de estudiante. La técnica de Feynman para aprender de forma significativa en menos tiempo
Técnica Feynman
Esta técnica. pretende luchar contra lo que se conoce como la ilusión del conocimiento que se da cuando memorizamos un tema, pero no lo podemos explicar con nuestras propias palabras, al no poder desprendernos de las palabras del otro estamos evidenciando la ausencia de aprendizaje real y el no poder simplificar conceptos complejos también nos indica que no se ha alcanzado una comprensión profunda del tema o concepto estudiado. La técnica de Feynman para aprender de forma significativa en menos tiempo
Docentes momentáneos
Feynman sostenía que el aprendizaje no se completaba hasta que no éramos capaces de explicar el concepto a un niño y hacer que lo comprendiera. Por lo tanto, convertirnos en docentes momentáneos es una forma de acelerar el aprendizaje significativo. Su técnica consta de cinco sencillos pasos:
- Identifica el tema o concepto que quieres aprender, anotalo como título en tu hoja de trabajo, el objetivo de esto es que no nos perdamos en la información y acabemos desenfocando el objeto de estudio.
- Desarrolla el tema con tus propias palabras de forma clara y sencilla y tomando todo lo que ya conocías. Busca simplificar al máximo la explicación y aportar tu propio punto de vista. Recuerda que la base es encontrar el porqué de las cosas.
- Señala los puntos débiles o las áreas de oportunidad donde tu explicación no fue tan bien ejecutada y completa la información. Cualquier fuente que te ayude a ampliar la información es bienvenida, desde videos hasta material bibliográfico de consulta. Este punto es clave para el éxito de esta técnica de estudio pues se trata de apuntalar y mejorar lo que ya sabíamos para asegurarnos un conocimiento profundo bien aprendido e interiorizado.
- Reescribe la información conjuntando lo que ya sabías con las áreas mejoradas y agrega elementos visuales, ejemplos, casos prácticos, analogías o, incluso, metáforas. Escribe como si fueras a contar una historia.
- Explica el tema en voz alta como si tu estudiante imaginario fuera un niño o un adulto mayor. Es muy importante que seas crítico contigo mismo, pregúntate si realmente estás siendo lo suficientemente claro para que un niño pueda seguir tu explicación y suficientemente breve como para que no pierda el interés en lo que le cuentas.
En resumen, esta técnica se fundamenta en transformar un tema en una pregunta, intentar presentar de forma breve y sencilla la respuesta al mismo tiempo que agregamos ejemplos o evidencias que agreguen valor, desde el punto de vista de la comprensión, a lo explicado.
La efectividad de esta técnica radica en que empleamos nuestro tiempo en comprender y asimilar de forma real y efectiva lo estudiado en lugar de memorizar sin ton ni son. Sin duda, la asimilación del contenido te permitirá recordar la información en cualquier momento de tu vida sin apenas esfuerzo.