1,585 total views, 1 views today
Concepto fast fashion
La industria textil evolucionó en los 80´s hacia el concepto “fast-fashion”, hace referencia a un modelo de negocios caracterizado por el cambio rápido de tendencias, mala calidad y bajo precio. Esta tendencia ha sido aceptada por la sociedad, el ser humano siente placer al estrenar e incrementar su autoestima, el hecho de que constantemente exista esa posibilidad es la receta del éxito comercial pero también ha sido una combinación letal para el planeta.
Industria textil, la segunda industria mas contaminante del planeta
La industria textil al servicio del consumo desmedido e insaciable de la moda exprés se ha convertido en la segunda industria más contaminante del planeta y dependiente de mano de obra barata. Según datos recabados por la ONU, este sector genera el 20% de las aguas residuales mundiales y el 10% de las emisiones globales de carbono.
20 Litros de agua para teñir un kilo de ropa
Para que nos hagamos una idea, en promedio, sólo para teñir un kilo de ropa se necesitan alrededor de 20 litros de agua, asimismo, la producción del algodón sintético, que es el tercer cultivo del mundo que más agua requiere, requiere para generar un kilogramo de algodón entre 5000 y 10000 litros de agua.
La contaminación afecta campos y cultivos
La contaminación llega a niveles tan profundos que afecta campos y cultivos y, por ende, a la calidad y salubridad de nuestros alimentos. Otro punto a considerar es que, una vez que adquirimos estas prendas, cada vez que las lavamos se liberan alrededor de 700,000 micro fibras que viajan hasta los mares y océanos para acabar siendo ingeridas por pequeños organismos acuáticos introduciéndose el plástico directamente en nuestra cadena alimenticia.
Deforestación
Además de la afectación del agua, la industria textil participa en la degradación del suelo por el pastoreo excesivo de cabras cachemiras y ovejas sin olvidarnos de la deforestación y la sustitución por árboles destinados a la fabricación de fibras como el rayón o la viscosa.
Falta de sostenibilidad en la reutilización
El siguiente punto preocupante de las prendas de usar y tirar es la falta de sostenibilidad a la hora de reutilizar o donar la ropa, en promedio, una familia europea desecha 30 kg de ropa al año y sólo el 15% se recicla o se dona, el resto puede tardar hasta 200 años en descomponerse por los compuestos derivados del petróleo que se utilizan en las fibras sintéticas.
Se necesita que el consumidor sea mas responsable y consciente
En los últimos años, la industria parece estar esforzándose por reconducir sus hábitos hacia un modelo más sostenible y responsable con la sociedad y con el medio ambiente, el cambio no es sencillo y es fundamental que los consumidores sean conscientes del impacto ambiental que genera la compulsión por renovar y llenar el armario, ya que, si bien, la industria textil es una industria fundamental, la mayoría de la población compra ropa por placer.
Toma mejores decisiones en tus compras
Es momento de tomar mejores decisiones de compra para reducir el volumen y preferir las prendas de mayor calidad que utilicen fibras naturales o que no requieran grandes cantidades de agua como el lino o las fibras recicladas así como reutilizar y arreglar la ropa siempre que se pueda.
Revisa las buenas practicas y apoya las energías renovables
Con respecto a revisar las buenas prácticas de las empresas, es hora de preferir las marcas certificadas con etiquetas como OEKO-TEX®, GOTS o BLUESIGN®, además de apoyar a los países que fabrican textiles empleando energías renovables, en lugar del carbón, como es el caso de China, Bangladesh o la India. Decisiones pequeñas pero conscientes nos ayudarán a generar impacto para que, unidos, consigamos un planeta más justo, funcional y equilibrado.