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Factor de cambio en en nuestra calidad de vida
La sabiduría milenaria simple y directa del refranero popular nunca debe ser menospreciada, hoy, queremos recuperar estos refranes que hablan de la importancia de empezar bien nuestros días para hablar del impacto de crear nuestro propio ritual matutino como un factor multiplicador de cambio en nuestra calidad de vida con la constancia como el mejor aliado de la productividad.
Dias desastrosos
Todos hemos sido víctimas de mañanas desastrosas donde no ha sonado el despertador y hemos llegado tarde a todos lados hasta volver a casa por la noche o esas mañanas grises que llenan de oscuridad el resto del día y que hacen que, desde que nos despertamos hasta que nos acostamos, nuestro humor esté por los suelos.
Las mañanas tienen un enorme potencial para cambiar nuestras vidas, no lo desperdicies.
Lo que inicia bien, termina mejor!
La productividad comienza con la forma en la que vivimos el día y esta forma de vivir se ve afectada por cómo iniciamos el día. Es simple: si comenzamos bien, es muy probable que terminemos bien.
Por ello, hoy hablaremos de cómo podemos generar una rutina que nos ayude a exprimir el potencial de las mañanas como ese momento sagrado en el que estamos pletóricos de energía y libres de condicionantes o de factores que afecten de forma negativa nuestra actitud ante el día que está por iniciar.
Los primeros segundos son claves
Los primeros minutos son clave, si comienzas tus días de forma mediocre, tendrás un día mediocre y una vida mediocre, es decir, una vida promedio.
A qué nos referimos con mediocre, pues bien, por ejemplo, abres los ojos, te giras, extiendes la mano y revisas el celular para ver qué ha pasado en las redes sociales mientras dormías o quién te ha escrito de madrugada o bien, pospones el despertador unas tres o cuatro veces para acabar llegando tarde una vez más o, incluso, dejas de desayunar o te alimentas de forma poco nutritiva.
Elige tomar buenas decisiones
Ser productivo implica que tomaremos decisiones que nos acerquen a nuestras metas, sal de la inercia y de la comodidad de las redes sociales, brinca de la cama para tener una mañana de calidad.
Tu rutina matutina debe ser una sucesión de actividades hechas a la medida de tus condiciones y objetivos de vida. Solamente tú puedes decidir qué acciones conformarán ese momento mágico y sagrado del amanecer.
Elabora tu propio ritual
El ritual te ayudará a mantener la constancia con hábitos que generan resultados y que te pondrán en el camino del éxito, de la acción y de la conquista de la meta trazada.
Escribe y detalla las metas que deseas alcanzar
- Lo primero que vamos a hacer es poner el ritual por escrito de forma detallada en un papel y en una zona visible de nuestra casa, después de que hayamos analizado, claro está, cuáles son las metas que deseamos alcanzar. Debemos materializarlo en cinco actividades sencillas pero significativas que podamos hacer en la primera hora de nuestra mañana, recuerda que la idea es entrar en acción de forma fácil.
- Segundo es utilizar la noche como un aliado para nuestro ritual matutino, es decir, deja todo lo que necesites preparado antes de irte a dormir, el objetivo es que la pereza no se interponga y acabes decidiendo abandonar el ritual.
- Tercero, es analizar la cantidad de sueño necesaria para que el cansancio no se interponga en la demanda energética del ritual, según esta necesidad de sueño, sabrás a qué hora te irás a dormir y a qué hora te despertarás.
- Lo cuarto es asumir un compromiso con nosotros mismos y respetarlo.
El último paso para generar un ritual es revisar y mejorar el existente. Puede que la primera versión haya sido demasiado ambiciosa o quizás no te haya parecido lo suficientemente motivadora o apegada al logro de los objetivos.
Solamente tú sabes cómo motivarte y lo que verdaderamente anhelas para sacarle el mayor partido a tus mañanas y a tu vida.